La cara pintada como un arco iris,
tiene muchos carnavales y hoy se va.
Llegó la de partir,
llegó el descanso de la edad.

Hoy el veterano de cara pintada
con colores de febrero dice adiós,
la murga abraza su canción,
la despedida de su voz.

Brillan las estrellas
y brillan los ojos de emoción,
y ha venido el barrio,
y ha venido el pueblo a ver su adiós.

Y allá en primera fila,
hay un guri soñando una canción,
soñando ser murguista,
igual como su padre,
el que nunca su cara despintó.

Y la cara pintada
lo mira desde adentro
y se sale de letra
y lo invita a subir.

Vení gurí, cantá con tu papá,
el de la murga, el que va,
el que te deja su lugar.
Vení que nunca muere el carnaval,
vení gurí que yo me voy,
pero estas vos para luchar.

Vení gurí, traé tu juventud,
nos hace falta tu canción
para el futuro familiar.
Vení gurí, cantá con tu papá,
vení que en él ha escrito para vos,
vení vos sos la voz del Uruguay.

Y el gurí temblando se sube al tablado
y se pone en el costado del amor,
vuela un aplauso atronador,
vuela una vida entre los dos.

La cara pintada
levanta despacio su emoción,
y la mano busca
la mejilla llena de color.

Y despinta su cara,
como si despintara el corazón
y lo pinta al botija
con cuatro dedos rojos
y se va manoteando un lagrimón.

Y aquel gurí pintado
le sigue las espaldas
y le sale del alma
la voz que dice así:

Vení papá cantá con tu gurí
vení que nunca hay un adiós,
veni que hay pueblo y porvenir.
Vení que siempre acá está tu lugar,
jamás podremos olvidar
los veteranos como vos.

Vení que te persigo la canción,
nos hace falta tu calor
junto a la murga popular.
Vení papá, cantá con tu gurí,
vení que estoy pintado por tu edad.
vení, somos los dos el Uruguay.

Manuel Capella


Manuel Capella y Araca la Cana - La cara pintada