Yo no lo vi, pero sentí clarito...
¿y quién no oyó el temblor
de la descarga que le partió
la frente aquella tarde clara?

Y de aquellas soledades
sabía Prudencio Correa,
por las horas de silencio
vividas en la frontera.
Una vez que estuvo preso
por cuestiones de pelea
le quitaron hasta el mate
por ser Prudencio Correa,
y dijo cuando salió:
"Ni a las malas ni a las buenas,
preso no me han de llevar",
dijo Prudencio Correa.

Tiempo después lo citaron
pero no hubo manera,
Prudencio Correa era hombre
de palabra donde quiera,
y aunque era gurí me acuerdo
de aquella tarde serena
cuando un bando de fusiles
fue por Prudencio Correa.

No se lo vio recular,
ni andar buscando trinchera,
por cumplir con la palabra
murió Prudencio Correa,
con el brazo arremangado
murió Prudencio Correa,
con el dedo en el gatillo
murió Prudencio Correa.

Prudencio Correa hombre
de palabra, donde quiera.
Y de aquellas soledades
sabía Prudencio Correa.

Rubén Lena


Alfredo Zitarrosa - Por Prudencio Correa